Greenpeace ha iniciado un proceso de consulta mundial para proteger los bosques y las poblaciones que los habitan, buscando establecer principios y estándares estrictos para la aplicación de los fondos REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de Bosques).
En una reunión del Banco Mundial sobre bosques realizada en Colombia, Greenpeace presentó “Los bosques y la gente primero”, un documento de consulta que tiene por objeto establecer un conjunto de normas mínimas en materia de derechos humanos, protección de la biodiversidad y gobernanza. Estas normas buscan asegurar que los fondos para la protección de bosques tropicales REDD+ y otros programas de cambio climático sean eficaces.
"Los fondos para la protección de los bosques y para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero deben asegurar que los derechos de las poblaciones locales sean plenamente respetados y la biodiversidad protegida", señaló Susanne Breitkopf, Asesora Política en Finanzas Forestales de Greenpeace Internacional.
"Sin estrictas salvaguardas vinculantes, los bosques nativos podrían ser reemplazados por plantaciones de monocultivos y las comunidades locales desalojadas por proyectos de protección adjudicados a extranjeros", afirmó Breitkopf.
Actualmente, existen varios fondos REDD+ con diferentes mecanismos de salvaguardas, pero muchos de ellos están generando problemas. El proceso de consulta lanzado por Greenpeace tiene como objetivo eliminar las incoherencias en materia de protección forestal mundial.
La consulta busca recibir comentarios de negociadores, políticos, organizaciones sociales y todos los involucrados o afectados por las intervenciones de los fondos REDD+. Acordar principios y estándares estrictos puede significar una poderosa herramienta para que las comunidades afectadas defiendan sus derechos e intereses tanto a nivel nacional como internacional.
"Invitamos a todos a contribuir a este esfuerzo y esperamos que los gobiernos e instituciones que han estado promoviendo y apoyando los fondos REDD+ adopten las recomendaciones finales. Esto representaría un paso adelante significativo para los gobiernos y las instituciones financieras. Sin embargo, aprendiendo de los fracasos del pasado, la verdadera prueba será la aplicación en el terreno", dijo Breitkopf.
El proceso de consulta está abierto a recibir información de grupos ambientalistas, de desarrollo, de derechos humanos y comunidades indígenas, así como del sector gubernamental y académico. Greenpeace espera que este proceso conduzca a la armonización de normas y estándares para los fondos REDD+ y otras iniciativas forestales.
Además, Greenpeace enfatiza la importancia de la participación activa de las comunidades locales en el desarrollo y la implementación de estos estándares. La organización aboga por un enfoque inclusivo que garantice que las voces de las comunidades indígenas y locales sean escuchadas y consideradas en cada etapa del proceso.
En resumen, Greenpeace está tomando medidas proactivas para asegurar que la protección de los bosques sea efectiva y justa, integrando salvaguardas estrictas que respeten los derechos humanos y preserven la biodiversidad. Este esfuerzo global busca no solo proteger los bosques, sino también empoderar a las comunidades que dependen de ellos, promoviendo un desarrollo sostenible y equitativo.