El cambio climático es uno de los desafíos más importante de esta década puesto que representa un riesgo potencial en contra de la salud y el desarrollo sostenible, enfermedades como el cáncer, las afecciones cardiovasculares, los problemas respiratorios, los trastornos neurológicos entre otros, son en parte los responsables de un gran porcentaje de muertes en el mundo.
Estos factores de riesgo se vinculan en muchos casos con el sedentarismo y la contaminación del medio ambiente donde poblaciones urbanas se exponen a niveles de polución superiores a lo que establecen las normas de la Organización Mundial de la Salud referente a la calidad del aire, por otro lado, la urbanización y las actividades laborales suponen cambios en los estilos de vida donde el uso de medios de transporte como el automóvil, repercuten en la reducción de la actividad física.
Desarrollo sostenible
Las organizaciones mundiales reconocieron la importancia del desarrollo sostenible, lo que obligo a los gobiernos a tomar medidas que enfrentaran dicha problemática a través de estrategias que conviertan las ciudades en entornos sostenibles, priorizando la salud pública y protegiendo el medio ambiente.
Los grupos poblacionales menos favorecidos normalmente viven en espacios con pocas zonas verdes, por lo que recuperar estos lugares con la construcción de zonas de recreación y siembra de árboles, se busca reducir estas desigualdades sociales y que adicional aporten beneficios para la salud.
Incrementar el número y la calidad de áreas verdes permiten mitigar los elementos contaminantes que aportan al calentamiento global y que causan muertes tempranas por contaminación atmosférica, cada árbol plantado de manera estratégica proporciona sombra logrando reducir las emisiones de carbono que generan las empresas de energía eléctrica al disminuir la demanda de aire acondicionado.
De igual manera, la construcción de parques, zonas verdes y corrientes de agua aportan grandes beneficios para la salud de los habitantes del entorno, puesto que, les motiva a caminar y hacer ejercicio al aire libre liberándolos de complicaciones que se relacionan con la inactividad física, por lo que invertir en este tipo de estrategias promueve la salud y minimiza el impacto que genera el cambio climático.
Tanto los gobiernos como el sector de la salud cumplen un papel importante cuando se trata de incentivar e implementar políticas orientadas a la protección del medio ambiente y la construcción de ciudades verdes, donde, mejorar la calidad del aire y del agua, como diseñar viviendas y medios de transporte amigables con el medio ambiente junto con la distribución de tierras para su aprovechamiento son los puntos sensibles que toda sociedad debe exigir a sus dirigentes para que sea una prioridad en la agenda pública.