La Asamblea General de Naciones Unidas designó, en 1994, el 17 de junio como el "Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía". Este día conmemora el aniversario de la adopción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.
La desertificación afecta a más de 110 países, y cada año se pierden 6 millones de hectáreas de tierra productiva.
Temas Anuales
Cada año, se elige un tema central para las actividades de lucha contra la desertificación y la sequía. Los temas de los últimos años han sido:
- 2013: "No dejes que nuestro futuro se seque".
- 2012: "Los suelos saludables sostienen tu vida: evitemos la degradación de la tierra".
- 2011: "Los bosques conservan las zonas áridas".
- 2010: "Mejorar los suelos en un lugar mejora la vida en todas partes".
- 2009: "Conservar la tierra y el agua = asegurar nuestro futuro compartido".
- 2008: "Combatir la degradación de la tierra por una agricultura sostenible".
- 2007: "La desertificación y el cambio climático: un reto mundial".
Desertificación
La desertificación es un proceso de degradación ecológica que afecta al suelo fértil y productivo, llevándolo a una pérdida total o parcial de su capacidad. Esto incluye la destrucción de la cubierta vegetal, la erosión del suelo y la falta de agua. Los seres humanos contribuyen a este proceso a través de actividades como la deforestación y el pastoreo excesivo.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 35% de la superficie de los continentes está compuesta por áreas desérticas. Las mayores zonas desérticas del planeta se encuentran en:
- Italia
- África
- Túnez
- España
- Argentina
- Madagascar
Sequía
La sequía se define como niveles de agua inferiores a los requerimientos estadísticos de una zona geográfica. La principal causa de la sequía es la falta de precipitaciones, así como la desigualdad entre la disponibilidad natural de agua y las demandas de agua.
Reflexión y Acción
El "Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía" nos recuerda la importancia de abordar estos problemas globales. La desertificación y la sequía no solo afectan la agricultura y la disponibilidad de agua, sino que también tienen impactos profundos en la biodiversidad, la salud humana y el bienestar económico.
Es crucial que tanto individuos como gobiernos tomen medidas para mitigar estos efectos, promoviendo prácticas sostenibles y fomentando la conservación de nuestros recursos naturales. Este día nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre nuestras acciones y comprometernos a un futuro más sostenible para todos.