Las grandes empresas se han unido a los estados-nación en una de las conferencias mundiales más importantes del medio ambiente para prometer que cumplirán con el objetivo mundial de proteger el 17% del suelo y el 10% de los océanos para 2020.
Representantes de más de 100 compañías, entre ellas Shell, BHP Billiton y BP, fueron algunos de los 6.000 delegados del Congreso Mundial de Parques de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), un foro mundial que se realiza una vez cada década para revisar la condición y la administración de las áreas protegidas del mundo.
Los delegados escucharon cómo la destrucción del hábitat ha llevado a la extinción de especies como la tijereta más grande del mundo y un molusco de Malasia, cuya desaparición amenaza la supervivencia del atún de aleta azul del Pacífico y el pez globo chino. Además, se destacó que la caza de animales en África está poniendo en peligro la prosperidad de algunos países, donde el cambio climático se considera el mayor reto para la biodiversidad.
La participación de tantas compañías en la reunión de Sídney contrasta notablemente con la última conferencia de la IUCN en Durban, en 2003, donde solo asistieron unas pocas. “Se ha producido un enorme cambio cultural”, dijo Anthony Hodge, presidente del Consejo Internacional de Minería y Metales (CIMM). “Hace diez años, las compañías no estaban muy motivadas para venir a la conferencia, pero ahora hay un diálogo abierto y mucho más constructivo”.
El CIMM, que representa a 21 de las compañías mineras más grandes del mundo, ha hecho el compromiso de no explotar en áreas protegidas por el patrimonio nacional. Estas compañías están reconociendo que colaborar con las comunidades locales es clave para el éxito de sus proyectos. Se destacó que tres proyectos en América Latina, valorados entre US$15.000 millones y US$20.000 millones, incluyendo uno de la minera Barrick Gold Corporation, están actualmente detenidos debido a desacuerdos locales.
Además de estos compromisos, se discutieron estrategias para mejorar la conservación de los hábitats naturales y fomentar prácticas sostenibles. Las empresas se comprometieron a implementar tecnologías y métodos que reduzcan su impacto ambiental, promoviendo la restauración de ecosistemas y la reducción de emisiones de carbono.
La conferencia también subrayó la importancia de la educación y la concienciación pública sobre la conservación. Se hicieron llamados a la acción para que tanto gobiernos como ciudadanos participen activamente en la protección del medio ambiente, apoyando políticas y prácticas que favorezcan la sostenibilidad a largo plazo.
El evento no solo se centró en los desafíos, sino también en las oportunidades que presenta la conservación para el desarrollo económico y social. Se discutieron modelos de negocio que integran la conservación como parte fundamental de sus operaciones, demostrando que es posible generar beneficios económicos al tiempo que se protege el medio ambiente.
En resumen, la participación activa de grandes empresas en el Congreso Mundial de Parques de la IUCN muestra un cambio significativo en la forma en que el sector privado ve su papel en la conservación del medio ambiente. Este compromiso global y multisectorial es crucial para enfrentar los desafíos ambientales de nuestro tiempo y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.