A simple vista, cualquier bosque puede parecer solo monte: un conjunto de verdes y castaños que, según algunos, solo sirve de hábitat para miles de animales, aves y organismos que se resguardan bajo sus ramas. Sin embargo, los ecosistemas terrestres son fundamentales para el bienestar humano. De sus árboles obtenemos alimentos, combustible para energía, y valioso material genético para futuros medicamentos. Además, producen y capturan carbono, actúan como barreras de protección contra plagas, aumentan las reservas de agua subterránea y mejoran la fertilidad de los suelos.
La Importancia de los Bosques para la Humanidad
Más allá de la vida de la flora y fauna, los ecosistemas terrestres son esenciales para 300 millones de personas que viven en ellos y 10 millones que trabajan en su conservación, según el Informe Bosques Vivos de WWF. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala que la madera de los bosques es la principal fuente de energía para 2 mil millones de personas en países en desarrollo. Además, el material genético que albergan estos ecosistemas representa un valor de 320 mil millones de dólares para el mercado farmacéutico.
Amenazas a los Bosques y la Deforestación
A pesar de su importancia, la deforestación sigue siendo una gran amenaza. La demanda de bienes como ganadería, construcción de carreteras, minería y producción agrícola a gran escala provoca la tala de bosques a un ritmo alarmante. El informe "Bosques Vivos" predice que entre 2010 y 2030 se perderán 170 millones de hectáreas de bosques en los principales nodos de deforestación mundial, con 26.48 millones de hectáreas en áreas cercanas a Colombia.
Arma y Escudo Contra el Cambio Climático
Los bosques son conocidos como “sumideros de carbono”, capturando carbono y ayudando a mitigar el cambio climático. Cuando se conservan, los bosques actúan como un escudo contra el cambio climático, pero cuando se deforestan, liberan carbono, exacerbando el problema. Por esta razón, Colombia se comprometió a lograr la deforestación neta cero en la Amazonia para 2020, buscando reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar la expansión de la frontera agropecuaria con prácticas más productivas y sostenibles.
Estrategias y Alianzas para la Conservación
Lograr esta meta requiere una coordinación efectiva entre el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Agricultura y actores locales y regionales. Bajo el programa Visión Amazonia, se han hecho acuerdos con Finagro para que los créditos se orienten hacia cadenas productivas que ayuden a cumplir la meta. También se han establecido acuerdos con sectores involucrados en la construcción de vías para asegurar que se desarrollen bajo indicadores que permitan la deforestación cero.
Compromisos Internacionales y Metas Nacionales
Esta meta no está aislada. Va de la mano con compromisos presentados en la COP21, como reducir el 20% de las emisiones de GEI para 2030 y aumentar las áreas protegidas en 2.5 millones de hectáreas. Además, el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 establece la reducción de la deforestación anual de 120,000 hectáreas a 90,000 y aumentar las hectáreas restauradas de 90,021 a 300,000.
Retos y Prioridades
El reto es grande, especialmente cuando se deben considerar otros objetivos como erradicar el hambre y la pobreza. La coordinación entre políticas y la comprensión de que todos los elementos están interconectados es crucial. La seguridad energética, la garantía de alimento, el agua potable, la cura contra enfermedades y el desarrollo económico están estrechamente ligados a la conservación de nuestros bosques.
La conservación de los bosques de Colombia es esencial no solo para la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas, sino también para el bienestar humano y la lucha contra el cambio climático. Es fundamental que las políticas y acciones sean coherentes y coordinadas, comprendiendo la interconexión de todos los elementos para lograr un desarrollo sostenible y proteger nuestros valiosos recursos naturales.