La deforestación intensiva en la cuenca del río Teusacá, junto con la falta de acciones colectivas para su recuperación y el aumento de la ganadería en los siete municipios de la zona y una parte rural de Bogotá, han llevado a una crisis hídrica en este importante afluente.

Un estudio de la consultora Asesoría Sanitaria y Ambiental S.A.S., encargado por el acueducto Progresar E.S.P., que atiende a más de 6,300 usuarios en los siete municipios, reveló la gravedad de la situación. Enrique Baena, gerente del acueducto, explicó que las preocupaciones por el estado de las quebradas que alimentan al río Teusacá motivaron este análisis, especialmente tras los efectos del fenómeno del Niño el año pasado.

Algunos riachuelos se secaron como nunca antes durante las sequías, y el estado ambiental de estos cuerpos de agua mostró una preocupante falta de cobertura vegetal en la cuenca, exacerbada por la deforestación y la ganadería.

Impacto de la Deforestación

La deforestación en la cuenca ha llevado a una disminución significativa de los niveles de los afluentes hídricos, afectando el suministro de agua en veredas de Sopó y Guasca, así como en áreas rurales de La Calera. La cuenca baja tiene solo un 4% de cobertura vegetal, mientras que la cuenca media alcanza el 33.5%.

Laura Holguín, bióloga de la Universidad Nacional y embajadora de la Gran Cuenca del Río Teusacá, destaca que la explotación de madera y el desarrollo industrial han exacerbado la deforestación. En los últimos 25 años, el Teusacá ha perdido más del 25% de su cobertura vegetal, con un aumento del 11.6% en pastos y cultivos cerca del río, deteriorando aún más el afluente.

Propuestas para Mejorar la Gobernanza

Holguín enfatiza la necesidad de articular iniciativas ciudadanas y municipales para implementar planes de reforestación. En Guasca, aunque los predios privados limitan las intervenciones, Corpoguavio vigila que se respete la franja de retiro de 30 metros alrededor del afluente. En Sopó, se realizan operativos de sanción por captación ilegal de agua y se contemplan acciones de reforestación y adecuación de quebradas en el Plan de Desarrollo.

Iniciativas Ciudadanas para la Recuperación

En la vereda El Verjón de Bogotá, un grupo de lecheros ha reforestado cerca de 400 hectáreas con 2,000 árboles nativos. El acueducto Progresar mantiene un programa de vigías ambientales, que incluye la siembra de árboles, talleres de concientización y el conteo de especies de anfibios para proteger los afluentes hídricos.

La crisis hídrica en la cuenca del río Teusacá requiere una acción coordinada y continua para revertir los efectos de la deforestación y asegurar un suministro de agua sostenible para las comunidades dependientes de este vital recurso.