La responsabilidad social en los últimos años se ha venido relacionando principalmente con las organizaciones, lo que se conoce como Responsabilidad Social Empresarial – RSE. La norma de responsabilidad social ISO 26000 determina que es el compromiso adquirido de evitar y mitigar los impactos negativos reales y potenciales que causan las decisiones y actividades de la organización en la sociedad y en el medio ambiente. Sin embargo, lo que involucra la responsabilidad social va más allá de las acciones que toma una empresa con el objetivo de evitar y mitigar dichos impactos negativos.
Sería ideal comprender que este concepto hace referencia al compromiso con la sociedad como parte de un grupo, de una empresa o de manera individual, lo que implica ser conscientes que todas las acciones realizadas generan un impacto, en la sociedad y en el mundo físico que habitamos, por tanto, es necesario coexistir con un comportamiento ético que contribuya al desarrollo sostenible y a un bienestar común. Para ser socialmente responsable es indispensable adoptar medidas para que nuestros actos repercutan de forma positiva en la comunidad.
Reconocer los Derechos Humanos
Evita cualquier acto que vulnere los derechos humanos, identifica situaciones de riesgo, por ejemplo: explotación laboral, trabajo infantil, tratos denigrantes y emplea todos los recursos que tengas a tu disposición para garantizar el cumplimiento de DDHH “Ello incluye evitar complicidad directa (violación directa de los derechos humanos), beneficiosa (obtener ventaja de la violación de los derechos humanos por otros) y tácita (no denunciar violaciones de los derechos humanos de las que se tenga conocimiento” Norma ISO 26000.
Reducir y compensar la huella de carbono
Seguramente has escuchado sobre las tres erres: reciclar, reducir y reutilizar, este juego de palabras son claves porque ayudan a mitigar los impactos negativos en los ecosistemas. Cómo compensar tu huella de carbono desde casa
Afianza los valores, comparte tus saberes
Desarrolla la reciprocidad: aprende a dar y también a recibir; de igual forma, aprende a ayudar y a recibir ayuda. Comparte los recursos propios y de la comunidad con empatía y asertividad. Participar, desde tu conocimiento, experiencia y habilidades, en actividades e iniciativas colectivas de índole ecológico, social y humano.
Por ejemplo, participa en el cuidado y conservación de parques, bosques y jardines, en la separación de residuos, plantación de árboles, rescate y cuidado de animales en condición vulnerable.