Colombia cuenta con 31,702 humedales, que abarcan un total de 20 millones de hectáreas distribuidas en 1,094 municipios. Aproximadamente 29 millones de colombianos, es decir, el 87% de la población, viven cerca de estos ecosistemas vitales, considerados los "riñones del planeta" por su capacidad para acumular y filtrar agua, y su rol crucial en la reproducción de diversas especies de fauna.
Estas cifras provienen del primer Mapa Nacional de Humedales, un esfuerzo científico en el que participan el Instituto Humboldt, el Ministerio de Ambiente, el Ideam y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi. Con una inversión de 60,000 millones de pesos, este proyecto no solo busca cuantificar los humedales, sino también localizar y evaluar sus principales amenazas, así como realizar un diagnóstico de su estado para implementar estrategias de protección.
La iniciativa surgió en 2011 tras los desastres del fenómeno de La Niña, cuyas lluvias provocaron pérdidas superiores a los 8 billones de pesos. Los humedales, severamente afectados desde la década de los 80, perdieron en muchos casos su capacidad para retener las precipitaciones, exacerbando los daños.
En las zonas urbanas, muchos humedales fueron desecados para la construcción, como en Bogotá, que pasó de tener 50,000 hectáreas de humedales a menos de 1,000 hectáreas. En áreas rurales, fueron destruidos para dar paso a la agricultura, como ocurrió en la laguna de Fúquene, invadida por el ganado lechero, y en La Mojana sucreña, afectada por la cría de búfalos y cultivos de palma. Otros problemas incluyen la pesca sin control y la construcción de canales y diques.
Los datos preliminares del mapa también revelan que solo el 20% de las áreas protegidas del país incluyen humedales, a pesar de su crucial importancia ecológica y económica. Estos humedales, conocidos localmente como madreviejas o turberas, proveen alrededor de 13,000 toneladas de pescado al año desde el Magdalena y el Amazonas, parte del cual se consume en Bogotá.
Este mapa y diagnóstico son pasos fundamentales para la protección y recuperación de los humedales en Colombia, esenciales para la sostenibilidad ambiental y el bienestar de la población.