Actualmente, más del 50% de la población mundial vive en pueblos y ciudades. Para el 2050, se espera que esta cifra aumente al 66%. Este cambio, principalmente en África y Asia, se debe a la pobreza y factores socioeconómicos relacionados.
La rápida expansión urbana, generalmente sin una planificación del uso de la tierra, tiene efectos altamente dañinos en los bosques, paisajes y áreas verdes de las ciudades y sus alrededores. Estos impactos ambientales, a menudo intensificados por el cambio climático, incluyen mayor contaminación, menor disponibilidad de alimentos y recursos, aumento de la pobreza y la frecuencia de eventos climáticos extremos.
Los árboles urbanos pueden ayudar a mitigar algunos de estos impactos negativos y mejorar la resiliencia de las ciudades. Aquí hay nueve formas en que los árboles y bosques urbanos contribuyen a la sostenibilidad socioeconómica y ambiental de las ciudades:
1. Seguridad alimentaria y nutricional: Proveen alimentos como frutas, nueces y hojas, así como forraje. La madera puede usarse para cocinar y calentar.
2. Aumento de la biodiversidad urbana: Proveen hábitat, alimentos y protección para plantas y animales.
3. Mitigación del cambio climático: Un árbol maduro puede absorber hasta 150 kg de CO2 por año, mejorando la calidad del aire en ciudades con altos niveles de contaminación.
4. Reducción del efecto de isla de calor: La ubicación estratégica de los árboles puede enfriar el aire entre 2 y 8 grados centígrados.
5. Filtrado de contaminantes urbanos: Absorben gases contaminantes y filtran partículas finas atrapándolas en sus hojas y corteza.
6. Mejora de la salud física y mental: Vivir cerca de espacios verdes urbanos y tener acceso a ellos puede disminuir la presión arterial alta y el estrés, contribuyendo al bienestar comunitario.
7. Prevención de inundaciones: Los árboles maduros regulan el flujo de agua y reducen el riesgo de desastres naturales.
8. Conservación de energía: La ubicación correcta de los árboles alrededor de los edificios puede reducir la necesidad de aire acondicionado en un 30% y las facturas de calefacción en invierno en un 20-50%.
9. Aumento del valor de la propiedad: La planificación de paisajes urbanos con árboles puede incrementar el valor de la propiedad hasta en un 20%, atrayendo turismo y negocios.
Una ciudad con una infraestructura verde bien planificada y administrada se vuelve más resiliente, sostenible y equitativa en términos de nutrición y seguridad alimentaria, alivio de la pobreza, mejora de medios de vida, mitigación y adaptación al cambio climático, reducción del riesgo de desastres y conservación de los ecosistemas. A lo largo de su vida, los árboles pueden proporcionar beneficios que valen entre dos y tres veces más que la inversión realizada para plantarlos y cuidarlos.