Los árboles más altos del mundo son las secuoyas (Sequoia sempervirens), que se elevan majestuosamente en California. Estas impresionantes criaturas pueden alcanzar alturas de 300 pies (91 metros) con facilidad.
Entre ellas, destaca un gigante conocido como Hyperion, descubierto en 2006 y con una impresionante altura de 379.7 pies (115.7 metros).
Datos Fascinantes sobre las Secuoyas
Corteza más gruesa
La corteza de una secuoya gigante es la más gruesa del mundo, llegando a medir más de 60 centímetros de espesor en la base. Este formidable exterior las protege eficazmente, ya que no contiene resina inflamable, y en caso de incendios, su gruesa corteza impide que las llamas lleguen al interior.
Dependencia de incendios forestales
Sorprendentemente, las secuoyas gigantes dependen de los incendios forestales para regenerarse. El calor de las llamas abre los conos y libera semillas en el suelo, que crecen mejor en las cenizas ricas en nutrientes. Los guardabosques ahora realizan quemas controladas para simular este proceso natural.
Resistencia a enfermedades
Las secuoyas gigantes son increíblemente resistentes a enfermedades, gracias a una alta concentración de tanino en su corteza, lo que las protege de hongos e insectos.
Pequeñas semillas, grandes árboles
A pesar de su tamaño, las secuoyas nacen de diminutas semillas, con 91,000 de ellas pesando apenas una libra. Requieren contacto directo con suelo mineral para germinar, y suelta entre 300,000 y 400,000 semillas anualmente.
Longevidad increíble
Las secuoyas pueden vivir miles de años. El árbol más antiguo, conocido como "El Presidente", tiene aproximadamente 3200 años y sigue creciendo vigorosamente.
Estas características hacen de las secuoyas no solo los árboles más altos, sino también uno de los más resistentes y longevos del mundo.