La etnobiología es una disciplina que combina la labor del profesional biólogo y del antropólogo, busca dar algún orden a la biodiversidad, desde el aspecto económico y cognoscitivo, de qué manera las sociedades perciben la naturaleza.
Por otra parte, la etnobiología como ciencia interdisciplinaria ha tenido un importante desarrollo en las últimas décadas en América Latina, especialmente por su vinculación con los planes de conservación y su importancia en el manejo de los recursos naturales por parte de las comunidades.
La etnobiología aplicada en la Fundación Red de Árboles
La Fundación Red de Árboles se dedica a crear y conservar, a través de las mejores prácticas, el patrimonio forestal, utilizando el soporte financiero, material y humano continuo de empresas privadas, entidades públicas y sociedad civil.
Los cimientos de la Fundación Red de Árboles están bajo los principios de la disciplina de etnobiología, porque su labor de reforestación es en las zonas más impactadas ambiental y socialmente; involucra necesariamente la mirada del experto en biología, clima, especies adecuadas, etc., más la visión antropológica del ejercicio que implica la siembra en la que se integran las familias, los vecinos, los colaboradores de empresas, los niños y jóvenes, es una actividad que genera beneficios en sus participantes.
Además, la Fundación Red de Árboles, que nació en el año 2015 tras el deseo de apoyar la conservación de los ecosistemas y contribuir con la disminución del impacto ambiental, es completamente financiada y respaldada por la empresa de tecnología Grupo NW S.A.S., quienes por cada producto vendido, donan un porcentaje a la Fundación, y de esta forma se logra dar continuidad a las siembras no solo en Colombia, Perú y recientemente en México.
La Fundación apoyada tecnológicamente por Grupo NW hace la planeación correcta de cada actividad, la organización de los recursos y la tecnología móvil, con ella se obtendrán las coordenadas geográficas de cada árbol plantado. Es de destacar que gracias a la tecnología se hace un control y seguimiento, porque no se trata solo de plantar, hay que cuidar la siembra y cada árbol recién nacido requiere unas condiciones ambientales y compromisos sociales para sobrevivir y crecer.
Asimismo, queda un inventario de las operaciones en campo de manera virtual de los árboles plantados y el responsable de dicha labor. Facilitando el control y garantizando que será una siembra exitosa.
Fuentes consultadas:
www.redalyc.org