Alarma en Nuestros Bosques: 8 de cada 100 Epífitas Mueren Anualmente

Alta Mortalidad de Epífitas en Bosques de Antioquia: Un Alarma para la Diversidad

No solo muere el bosque cuando pierde sus árboles; un reciente estudio ha encontrado una alta mortalidad en un tipo de plantas que no solo confieren gran diversidad, sino que también tienen importancia científica y económica.

En un artículo publicado en el Journal of Ecology, científicos de la Universidad Nacional de Medellín y la Corporación para las Investigaciones Biológicas reportaron una alarmante tasa de mortalidad en epífitas vasculares en los bosques de Antioquia: 8 de cada 100 mueren al año, una tasa más alta que la de los árboles y otros componentes boscosos.

Este dato es particularmente llamativo si se considera que en los bosques antioqueños, el 20% de las plantas vasculares registradas son epífitas, las cuales pueden representar hasta el 50% de la vegetación vascular.

El estudio se realizó en 9 parcelas de una hectárea cada una, en distintos puntos de Antioquia. En estas parcelas, se hizo seguimiento a 4,247 individuos en 116 árboles hospederos.

Importancia de las Epífitas

Las epífitas son plantas que crecen sobre otros vegetales, como los árboles, utilizándolos únicamente como soporte sin ser parásitas. Estas plantas aprovechan la luz en ambientes densos, y muchas de las orquídeas y bromelias conocidas son epífitas, ambas con una gran diversidad.

Factores de Mortalidad

Daniel Zuleta, Ana María Benavides y Álvaro Duque, tres de los investigadores, explicaron a EL COLOMBIANO que “en nuestro estudio mostramos desde un punto de vista observacional que la evapotranspiración es un factor determinante en el modelo de mortalidad de epífitas. Así, los incrementos en la evapotranspiración, predichos como consecuencia del cambio climático, pueden afectarlas”.

La evapotranspiración, que es la pérdida de agua por transpiración, puede afectar directamente a las epífitas mediante la desecación de sus tejidos, o indirectamente mediante la desecación de las ramas o árboles que las hospedan, promoviendo su eventual caída.

“Aunque algunos estudios sugieren que los cambios en temperatura también pueden tener efectos adversos para las epífitas, esta relación aún carece de enfoques experimentales a diferentes escalas y en diferentes especies que permitan concluirlo”, añadieron los investigadores.

Cambio Climático y Pérdida del Bosque

Para los investigadores, aunque el cambio climático, y en particular el calentamiento global, afectará la persistencia de epífitas, lo que las afecta más es la pérdida del bosque. A este ritmo, para que los bosques conserven la abundancia y riqueza de estas plantas, deben llegar muchos propágulos (semillas) y establecerse. Sin embargo, los resultados sugieren que ante la deforestación y fragmentación de los bosques, las fuentes de semillas podrían disminuir, lo que resultaría en menos abundancia de epífitas.

La mortalidad de estas plantas fue más alta en los sitios con menor humedad (neblina y precipitación), pero el proceso opera en distintas escalas. Las parcelas estudiadas están entre los 60 y los 2,900 metros de altura, lo que indica que la variabilidad ambiental también juega un papel crucial.

Conclusión

Este estudio subraya la importancia de proteger no solo los árboles, sino también la diversidad de plantas que dependen de ellos. Las epífitas, con su gran diversidad y su papel crucial en los ecosistemas, son un indicador clave de la salud del bosque. La alta tasa de mortalidad encontrada en los bosques de Antioquia es un llamado a la acción para intensificar los esfuerzos de conservación y restauración de estos vitales ecosistemas.