La Reserva Forestal Thomas Van der Hammen, con un área de 1,395 hectáreas, fue declarada zona de reserva ambiental en 2011 y está ubicada en el borde norte de Bogotá, en las localidades de Usaquén y Suba.
Este bosque sirve como corredor de conectividad para la fauna que habita en el bosque de Las Mercedes. La reserva incluye dos áreas de gran valor ambiental: el bosque de Las Mercedes, el último relicto de bosque primario de planicie inundable de la sabana, y el bosque de Las Lechuzas con su humedal. El resto de la zona está compuesto por cultivos y potreros, que forman parte del paisaje tradicional de Bogotá.
Controversias y Desafíos
En los últimos años, Bogotá se ha enfrentado a controversias respecto a esta reserva. Diversas entidades gubernamentales han justificado la deforestación debido al aumento significativo de la población, culpando a los espacios verdes de humedales, cerros y bosques por las condiciones precarias de la sociedad. Esta situación ha generado un debate sobre la importancia de preservar estos espacios naturales frente a las necesidades urbanísticas.
Iniciativas de Conservación
Ante este escenario, hemos decidido involucrarnos activamente en la preservación del medio ambiente. Hoy, recibimos con gran ímpetu algunos terrenos de la reserva Van der Hammen para sembrar especies retenedoras de agua, sumándonos a la causa de evitar la deforestación y llenando de verde el paisaje de nuestra ciudad.
Importancia de la Reserva
La recuperación de este bosque es crucial para regenerar la conectividad ecológica entre los distintos ecosistemas. Esto permitirá que en 10 años, Bogotá tenga una zona verde significativa y, potencialmente, 100 años de agua y aire puro para disfrutar y cuidar.
Además, la preservación de la reserva Van der Hammen no solo beneficia a la fauna y flora local, sino que también contribuye a la calidad de vida de los ciudadanos, proporcionando espacios recreativos y mejorando la salud ambiental de la ciudad. Las zonas verdes ayudan a reducir el estrés urbano, mejorar la calidad del aire y ofrecer refugio a numerosas especies.
Un Llamado a la Acción
Es esencial que todos, desde ciudadanos hasta autoridades, nos comprometamos a proteger y conservar la reserva Van der Hammen. La colaboración y el esfuerzo conjunto son fundamentales para asegurar un futuro sostenible y equilibrado para Bogotá. Cada acción cuenta, y al trabajar juntos, podemos garantizar que esta reserva siga siendo un pulmón verde y un refugio para la biodiversidad.
La oportunidad de trabajar en la conservación de la reserva Van der Hammen es un llamado a valorar y proteger nuestros recursos naturales. Con dedicación y compromiso, podemos crear un legado de sostenibilidad y bienestar para las generaciones futuras.
“La tierra ama nuestras pisadas, pero teme de nuestras manos”