La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) regulada por la ISO (Organización Internacional de Normalización) es implementada por empresas con el interés de contribuir en su comunidad. La Norma ISO 26000 de 2010, es adoptada de forma voluntaria, no es certificable como la ISO 9000; sin embargo, sí trae muchos beneficios para las empresas que deciden ser autosustentables.
Esta Norma tiene como objeto concientizar a las empresas acerca de sus actividades y las consecuencias de las mismas, como por ejemplo el cambio climático o el impacto negativo al medio ambiente, para que se responsabilicen y cuiden; que su participación comercial sea de una forma sostenible y le retribuya al medio ambiente.
Modelos de RSE
Los tres modelos de RSE son: ambientales (protección al medio ambiente), sociales (fomento de valores éticos y sociales) y económicos (valores económicos justos y equilibrados), con los que se busca mejores prácticas empresariales ante la sociedad y el ambiente. Las empresas podrán ver un crecimiento económico de forma sostenible y orientados al bienestar social y el equilibrio ambiental.
Desde que se está hablando de calentamiento global, y que las brechas sociales cada vez son más visibles; los consumidores actuales sienten mayor afinidad y responden mejor a las empresas que demuestran su compromiso social y ambiental. La acogida o rechazo del público ante un producto o servicio es determinante para el éxito o fracaso de un producto. Por eso mismo, las empresas ahora le prestan más atención a la RSE, ya que su implementación representa beneficios inmediatos que les ayudará a fortalecer el vínculo con la comunidad y sus directos consumidores.
Riesgos para empresas autosustentables
Por otra parte, las amenazas y riesgos para las empresas autosustentables con la Responsabilidad Social Empresarial son casi nulas. Por el contrario, genera muchas más ventajas competitivas, la RSE les permite a las organizaciones acceder más fácil a mercados internacionales. El compromiso social y ambiental de las empresas autosustentables las hace más atractivas para alianzas e intercambios comerciales y crea mayor confianza con los consumidores, ya que sus servicios o productos tienen un valor agregado que marca la diferencia ante la competencia.
Asimismo, la ventaja competitiva más importe de la Responsabilidad Social Empresarial es que le apuesta a la empatía en el clima laboral, ya que si la empresa consigue colaboradores comprometidos que se sienten cómodos, estarán motivados con el hecho de trabajar para una empresa que le aporta a la sociedad y al ambiente. Además, una compañía socialmente responsable atrae y retiene a sus consumidores. Por lo tanto, la Responsabilidad Social Empresarial va más allá de una retribución social y ambiental, porque implica un cambio de visión empresarial integral, con lo cual se mejora la percepción de los clientes y se fortalece la reputación de la empresa ante la sociedad.